VIVIR DEL MOLE

San Pedro Atocpan, un pueblo chilango de la alcaldía Milpa Alta, presume de ser el lugar de origen de uno de los platillos más exquisitos de la gastronomía mexicana: el mole almendrado.

- EDGAR ULISES SEGURA

El mejor mole del mundo no se hace en Oaxaca ni en Puebla sino en San Pedro Atocpan. De eso presume don Luis Alvarado, habitante de este pueblo de Milpa Alta, y está dispuesto a demostrarlo. Desde hace 60 años, don Luis vive de la producción de mole. Empezó en esta aventura gastronómica desde que tenía 6, ayudando a doña Chonita, su madre, a limpiar los chiles para preparar el más tradicional y complejo de los platillos mexicanos.

Hoy don Luis es el responsable del proceso de preparación de la receta familiar, cuyo legado gastronómico es tal que su nombre fue adoptado por marcas que comercializan la pasta para preparar el platillo.

Don Luis nos recibe en el que fuera el hogar de doña Chonita, una construcción antigua que actualmente sirve como molino y tienda de su productora de moles. Para llegar es necesario viajar hora y media desde el centro de la ciudad y tomar la carretera a Oaxtepec. El camino ofrece la oportunidad de apreciar paisajes naturales y extensos sembradíos.

San Pedro Atocpan recibe a sus visitantes con calles empedradas y construcciones de la época colonial, pero sobre todo concientos de tiendas de mole, ya que el 95 por ciento de los habitantes viven de este negocio.