Mis papás se divorciaron y... ¿ahora qué?

Adaptarse y seguir adelante parece imposible en este momento, aquí las claves para conseguirlo.

- Por Psic. Danyela Gutiérrez

El miedo a la separación de tus papás -y todo lo que eso significa- es normal: de un día para otro, tu vida y tu familia cambian. Con ello, también se verá alterado tu día a día, tus costumbres y quizá hasta la forma en que te relaciones con ellos.

Pero tranqui, distinto no es igual a malo, todo cambio o crisis es una oportunidad que la vida nos da para ser mejores y vivir más plenos. Intentar que cambien de opinión no es una opción: las separaciones no son fáciles para nadie, pero debes asumir que la mayoría de las rupturas son decisiones muy bien pensadas.

Aunque al principio sea complicado, acabarás adaptándote.

EVITA CLAVARTE EN EL PASADO

Llenar tu cabeza de recuerdos felices que ya no están, solo aumentará la tristeza, pues tendrás en mente que el pasado era mejor y te será difícil desconectarte del deseo de regresar a lo que ya no es. Todos debemos aceptar que cada etapa de la vida es diferente y que en cualquiera de ellas podemos tomar decisiones que nos lleven a experiencias llenas de satisfacción.

PIENSA EN LO QUE SE GANA

Quizá tus padres ya no eran felices en su relación; por ello, el separarse podría ayudarlos a reencontrarse con su bienestar. No impidas que rehagan su vida, respeta sus decisiones y ayúdales a construir un presente feliz para todos. superación.

NO DESESPERES