TRUCOS PARA MANTENER LA LÍNEA EN VACACIONES

Un helado, una barbacoa con amigos, más cenas fuera, un picoteo en una terraza, un aperitivo... Terminar las vacaciones sin kilos de más parece un objetivo inalcanzable, pero siguiendo algunos consejos puede no ser tan difícil

- EVA CARNERO

Después de meses de cuidados, de sacrificios y de contar calorías, llega el verano y parece que todo vale, echando así por tierra todo el esfuerzo anterior.

Por supuesto que estas fechas están para romper rutinas, disfrutar y olvidarnos de todo (tanto de las obligaciones laborales como las estrictas restricciones). Unas buenas vacaciones también son aquellas en las que se duerme poco, se come de todo y se disfruta de caprichos a los que el resto del año decimos que no. Pero siempre con moderación.

Y es que una cosa es que al comienzo de curso te apriete el pantalón y otra muy distinta es que ni siquiera te entre. Entre esos dos momentos hay una gran diferencia y, sobre todo, unas consecuencias diferentes para la salud. En el primer caso, al volver a la rutina y vigilando la dieta, todo vuelve a su sitio de forma progresiva y saludable. En el segundo, ya estamos ante un problema. Esos kilos de más tardarán mucho más en desaparecer, requerirán un esfuerzo superior y te alejarán de una relación saludable con la comida.

EL PRIMER CONSEJO ES NO OBSESIONARSE POR NO COMER UN HELADO EN LA PLAYA O NO PROBAR EL CHORIZO EN UNA BARBACOA.

EN SU JUSTA MEDIDA