Dile No al hombre

Para Rosalino Molina, convertirse en padre no sólo representó una revolución personal, sino que lo motivó a emprender con La Huerta de Elisa, que hoy se prepara para conquistar el mercado nacional con papillas para bebé 100% naturales.

- Erika Uribe

Hace dos años, cuando Rosalino Molina se convirtió en padre, no imaginó que su interés por alimentar a su hija con productos libres de conservadores, almidón, sal y azúcares añadidos lo llevaría a emprender.

Lo hizo con La Huerta de Elisa, una food startup cuyos diferenciadores son sus ingredientes endémicos del campo mexicano (nopal, piña, aguacate, entre otros) y un método de envasado que garantiza el sabor y la preservación de los nutrimentos.

Junto con su esposa, vio que había muchos padres que deseaban una mejor nutrición para sus hijos y que el mercado no ofrecía una línea de productos 100% naturales y con todos los nutrimentos.

La decisión no fue fácil. A sus 27 años tenía una recién nacida y un buen trabajo en el Banco Mundial. Se animó a dejarlo luego que al platicar su idea, conocidos de Estados Unidos, Suiza y México decidieron apostar por ella. Rosalino levantó 90,000 dólares de estos ángeles inversionistas y cerca de 200,000 pesos de una campaña de crowdfundig en Kickstarter.

Con la ayuda de una nutrióloga y una ingeniera en alimentos, desarrolló las recetas. Hoy vende su producto en bazares, tiendas boutique de productos orgánicos y su tienda en línea. Forma parte de las generaciones MassChallenge y Posible 2017.

EMPRENDEDORES

Rosalino Molina. Tiene una MBA por Harvard Business School y maestría en Políticas Públicas por Harvard Kennedy School. Trabajó en áreas financieras en Citigroup, International Finance Corporation y el Banco Mundial. Es fundador de La Huerta de Elisa, donde se encarga de las finanzas.