LA ZONA DEL SILENCIO

Dicen que en el corazón de la Comarca Lagunera, al norte de México, es imposible transmitir ondas de radio, las brújulas fallan y se presentan otros fenómenos extraños que la ciencia no puede explicar… o al menos eso cuenta el mito. Mejor escuchemos con más atención, para romper el mutismo de la famosa Zona del Silencio.

- Guadalupe Alemán Lascurain

GRANDES BOLAS DE FUEGO

La vasta región desértica compartida por Durango, Chihuahua y Coahuila ha sido sede de eventos poco comunes desde hace cientos de años. Por ejemplo, en 1852 se registró la caída de dos grandes meteoritos cerca del poblado de Jiménez, Chihuahua. Las masas extraterrestres, bautizadas como Chupaderos I y Chupaderos II, pesaron 14 y 6.8 toneladas, respectivamente. Un siglo más tarde, en 1966, mientras supervisaba las instalaciones de un oleoducto de Pemex en el Bolsón de Mapimí, el ingeniero químico Augusto Harry de la Peña descubrió que su radio no recibía señales.

Se cuenta que él acuñó el poético nombre de “Zona del Silencio”, ideal para darle un aura de misterio a todo lo que aconteciera por ahí. ¡Y vaya que pasaron cosas! El 8 de febrero de 1969, Chihuahua recibió el impacto de “la más grande condrita carbonácea encontrada sobre la Tierra”. Su impacto rompió ventanales, sembró el pánico y pasó a la historia como el meteorito más antiguo y estudiado del mundo. Me refiero al meteorito Allende, desde entonces prueba clara de que existía un astro todavía más antiguo que el Sol –y hasta la fecha, una muy valiosa fuente de datos acerca de los orígenes de nuestro sistema solar–.

CALLADITO TE VES MÁS BONITO