Diciembre dulce

MARTINA KLEIN no solo ha sido una de las modelos más célebres y exitosas de su generación. Además, ha demostrado su talento, audacia y valentía al reinventarse como escritora, actriz y, en breve, empresaria de interiorismo. En la recta fnal de su embarazo, se atreve a jugar con el desnudo en una sesión junto a su pareja, el extenista Àlex Corretja, para Harper’s Bazaar.

- Beatriz Moreno de la Cova

A Martina Klein (Buenos Aires, 1976) el instinto de supervivencia le llegó a los 12 años. Ocurrió en 1988, año en que hizo las maletas y recorrió junto a sus padres y su hermano pequeño, Tommy, los 10.000 kilómetros que separan su Argentina natal de Barcelona, ciudad en la que se instalaron para que su padre, arquitecto, trabajara en el proyecto de la Villa Olímpica. La futura modelo, escritora, presentadora y ocasional actriz vio cómo su mundo acomodado y previsible estallaba en mil pedazos. Una cura de humildad, acaso la mayor de su existencia, que forjaría su carácter. “Una niña de mi edad, en Buenos Aires, jugaba a vestirse como una adulta y a firtear con sus primeros novios en discotecas de quinceañeros”, cuenta. “Se nos educaba en la inteligencia emocional, en la expresión de los sentimientos y en el tacto como el sentido clave. Pero al llegar a España, mi mayor pasatiempo fue aprender el juego de la comba”.