Sofia Coppola UNA MIRADA ÚNICA EN HOLLYWOOD

Inspiradora y creativa, la aclamada cineasta estadounidense siempre sorprende con sus películas, tan inteligentes y exquisitas como ella. Y a veces también provocadoras. Ahora acaba de estrenar su último proyecto, 'Priscilla'.

- SILVIA RUEDA

El debut en la gran pantalla de Sofia Coppola (Nueva York, 1971) no podría haber sido más singular: dio vida al nieto de Vito Corleone durante su bautizo en El Padrino cuando era un bebé. Más adelante, también hizo una breve aparición en la segunda entrega de la saga. Y en la tercera, y última, interpretó a Mary Corleone. Esas no serían las únicas veces en las que Sofia se ponía bajo las órdenes de su padre, Francis Ford Coppola, pues lo hizo cinco veces más. Sin embargo, a pesar de haber entrado por la puerta grande al mundo de la interpretación, su destino en Hollywood no era actuar, sino contar sus propias historias como guionista, productora y directora. En otras palabras, seguir los pasos de su progenitor. Todo un reto cuando este es uno de los cineastas más reconocidos de la historia del séptimo arte. No obstante, ella lo asumió sin miedos ni complejos y con la seguridad necesaria para reclamar y ganar su espacio como creadora indispensable. Eso, unido a su indudable talento, han hecho que Sofia Coppola pueda presumir hoy de ser una de las cineastas con nombre y estilo propios más interesantes de todo el mundo.

Inspiradora, creativa, brillante y provocadora, tiene el don -buscado o no-de sorprender con cada una de sus películas. Su manera de mirar y contar historias siempre busca la belleza y nunca crea indiferencia.

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