Vive la magia del Adviento

Ya sea en la ciudad o en las montañas, la época más mágica del año brilla en Austria de forma especial gracias a tradiciones centenarias que se celebran con el escenario insuperable de los paisajes alpinos.

- Javier García Blanco

Son un clásico de estas fechas, con sus miles de luces, su aroma a castañas y a vino caliente, sus villancicos en bucle y sus interminables puestos con adornos y productos de artesanía. No hay Navidad que se precie sin los entrañables mercadillos o sin los típicos árboles iluminados en las plazas más concurridas de toda Austria. Pero más allá del célebre Christkindlmarkt de Viena, que sin duda merece una visita, otros rincones del país alpino, como la región de Salzkammergut o el escarpado estado del Tirol, ofrecen una variedad de destinos para disfrutar de la Navidad de tus sueños.

Navidad en la villa imperial

En la localidad de Bad Ischl, una ciudad balneario que solía atraer al emperador Francisco José y su esposa Sisi cada verano, se mantiene la tradición de celebrar un animado mercadillo de Navidad (del 24 de noviembre al 23 de diciembre), en el que los artesanos locales gozan de un especial protagonismo.

El mercadillo se ubica en el Trinkhalle, un elegante edificio de estilo clásico que, en otros tiempos, ofrecía baños termales y curas de bebida. Es allí, en pleno centro de la localidad, donde los artesanos invitan a los visitantes a disfrutar de su tradicional mercado navideño, en el que destacan sus hand g’machtes (productos elaborados a mano), y donde también se puede asistir a actuaciones musicales y degustar un buen surtido de delicias gastronómicas. Entre otras, hay que probar el pan de raclette picante, el kaiserschmarrn (un apetitoso postre, de masa dulce y esponjosa), las castañas picantes y, por supuesto, las suculentas salchichas.