SONIDEROS EN PELIGRO

ANDRÉS CONTRERAS cuenta algunas de las ocasiones en que ha estado en riesgo la integridad de SONIDO BONSAY al realizar su labor

- MARIO ROJAS R.

Andrés Contreras, dueño de Sonido Bonsay le dije-ron: “Vas a tocar otra hora”, a lo que él contestó: “No, jefe, todavía vamos a otro lugar, y en lo que recogemos y nos trasladamos, se nos hace tarde”. “Si no te lo estoy pidiendo de favor”, le advirtieron al tiempo que le sacaban una pistola...

Estaban por el rumbo de Tejupilco y habían terminado de tocar las cinco horas por las que originalmente los habían contratado; se estaban despidiendo, cuando a la cabina entró un “padrino”. “Por miedo o precaución, como lo quieran ver, tocamos no una, sino dos horas más. Y al final ni nos pagaron. Mi error fue no haber cobrado desde antes”, recuerda Andrés.

La inseguridad, acepta, es uno de los grandes problemas que enfrentan los sonideros.

MUCHAS HISTORIAS AL RESPECTO

En otros lados el ambiente se pone pesado, les piden otra, y si se niegan, les avientan botes de cerveza. “Uno piensa: ‘¿para qué me arriesgo?’. Suelen pasar cosas de ese tipo, y no es que uno se acostumbre, pero se debe adaptar”.

Otras veces, cuando terminan, llega gente que les dice: “Suave, hermano, te la rifaste” o “estuvo bien, qué buenascumbias”. Pero también hay reclamos: “Te cotizas, no mandaste mis saludos”, cuando mandan casi media libreta.