La Revolucion De Las Canas

Derribado el prejuicio del cabello plateado como símbolo de vejez, cada vez se consolida más su 'statement' de poder. Hablamos con tres mujeres más que felices con sus canas.

- Marta Monleon

Cuando un término coloquial solo va dirigido a uno de los dos géneros, mal vamos. Es el caso del "silver daddy", como los anglosajones definen al maduro atractivo. ¿Su supuesta correspondencia en el caso de las mujeres? "Granny hair" (literalmente, pelo de abuela). Es decir, en el caso de los hombres el término se asocia al atractivo y al sex-appeal, y en el de las mujeres, a la vejez. Estos estereotipos, sin embargo, parecen al fin estar cambiando. Según un estudio realizado por Pantene, que ha puesto en marcha la campaña "El Poder de las canas" con el propósito de romper prejuicios asociados al cabello gris, hoy en día el 53% de las mujeres considera que un cabello con canas es una seña de identidad y estilo, aunque solo el 21% se plantearía no teñírselas.

FUERA PREJUICIOS

Lo explica la psicóloga Silvia Congost. "Admiramos a otras mujeres que se dejan las canas, pero en cambio nosotras mismas no nos atrevemos; todo forma parte de esos prejuicios y presión social que tenemos las mujeres". Sin embargo, Isaac Salido (isaacsalido.es) nos cuenta que en su salón han notado un notable incremento de mujeres que piden asesoramiento acerca de cómo dar el paso a una melena natural, con canas, o que directamente piden iniciar el proceso. "Desde hace aproximadamente un año, al menos una vez a la semana, atendemos a alguna clienta que ha decidido 'dejarse la cana", declara Salido.