TRAS EL INCENDIO: REDESCUBRE LA COSTA ZAFIRO

LOS INCENDIOS FORESTALES EN AUSTRALIA QUEMARON LAS TIERRAS Y MATARON O DESPLAZARON A MILLONES DE ANIMALES. SIN AGUA, ELECTRICIDAD O INTERNET, LAS COMUNIDADES COLABORARON PARA RECONSTRUIR SUS VIDAS. A MÁS DE UN AÑO, LA SITUACIÓN HA MEJORADO.

- DE JUSTIN MENEGUZZI

Un brote florece de un eucalipto blanco posterior a las llamas en Nueva Gales del Sur.

“Básicamente estamos parados en una bomba”, exclama Karen Touchie con una risa nerviosa.

Atrás de nosotros, en una cabaña que Karen y su pareja Gavin Hughes convirtieron en una destilería boutique de ginebra, hay miles de litros de alcohol en un tanque. Los tres estamos en la veranda de North of Eden, en el valle de Bega, en Nueva Gales del Sur, probando su ginebra artesanal. El border collie de tres patas de Karen y Gavin, Jim, se acerca cojeando para recibir una palmadita.

Es difícil imaginar que este es el mismo sitio donde, el 30 de diciembre de 2019, Karen y Gavin vieron cómo el fuego se cerraba desde las montañas alrededor de su granja en la cima de una colina, donde el alcohol para su negocio de ginebra amenazaba con quemarlo todo. Con las rutas norte y sur bloqueadas por los incendios y la carretera a Canberra (la ciudad más cercana) cerrada por las autoridades, la pareja no tuvo más opción que quedarse.

Aunque la situación de Karen y Gavin puede parecer extraordinaria, fue todo lo contrario. En mi viaje a lo largo de la costa Zafiro, a 480 kilómetros al sur de Sídney, me encuentro con docenas de lugareños que cuentan sus propias historias de ese día y recuerdan a detalle cuando el sol desapareció durante 40 horas y las urracas cayeron muertas.