No hay lugar como el hogar

En una celebración personalizada, Maison Manzilin nos recuerda que los detalles son la clave de algo excepcional.

Sentarnos en la mesa se ha convertido en una especie de ritual en el que compartimos, rodeados de comida y placeres culinarios, una pausa en el día con seres importantes en nuestra vida. Lo que empezó como una simple búsqueda para encontrar marcas para el hogar únicas, se convirtió en una misión por entender cómo es que los latinos llenamos de significado los momentos que pasamos alrededor de la mesa. Hacer de esta información un pensamiento consciente, hizo que cada celebración culinaria se convierta en una oportunidad para reflexionar sobre toda la abundancia que se vivía en estas reuniones, desde cumpleaños y las fiestas decembrinas, hasta éxitos profesionales y logros personales.

Esta misión me llevó a encontrarme con Odette David y Sasha Janna, dos colombianas que a través de su marca han logrado materializar un sueño compartido para el futuro, con técnicas y materiales de artesanía tradicional. Con bordados originales, acabados metálicos y estampados fascinantes, cada pieza de Maison Manzilin es una invitación personalizada a un mundo de celebración continua, en el que el lenguaje contemporáneo comunica un mensaje de costumbres y prácticas que inconscientemente han formado parte de nuestra vida desde siempre.