Luchadora Incansable

Desde Pequeña, Paulina Alcocer Se Distinguió Por Su Espíritu De Lucha, Empatía Y Cero Conformismo. Muchos La Envidian, Pero Pocos Saben El Sacrificio Y Dolor Que Ha Enfrentado La Creadora De La Fundación Pro Mujeres Cautivas. De La Enfermedad Que Padece, La Huella De Sus Padres Y Más Nos Platica en Esta Entrevista a Corazón Abierto

- Bianca Pescador Y Karen Martinez

La filosofía de vida de Paulina Alcocer es de abundancia y generosidad. Más que buscar el reconocimiento público, los lujos y las comodidades, quiere trascender el egoísmo humano a través del dar y compartir, no sólo dinero, sino tiempo y empatía.

“Hay que hacer conciencia de que hay para todos, no hay necesidad de robar. También me encantaría cambiar la empatía de la gente hacia los demás. ¿Cómo le podemos pedir a una mujer que ha sido violada y abusada desde los 4 años que piense y actúe como uno? Hay que caminar con sensatez y tener compasión... Quizá nosotros estaríamos peor en esa situación”, dice reflexiva.

Sin prisa y sin pausa, así ha venido trabajando nuestra entrevistada durante la década que lleva frente a la Fundación Pro Mujeres Cautivas, la cual ayuda –mediante trabajo remunerado– a mujeres en la cárcel de Tepepan. Pero vayamos por partes, prepárate un té y disfruta la lectura.

-¿Cómo describirías a tu familia? ¿De dónde te viene el coraje para retar el status quo? ¿Lo aprendiste en casa?

Somos cuatro hermanos, siempre hemos sido muy unidos. Mi papá nos decía: “Tu hermano es tu sangre y los hermanos deben ser un clan”; mi mamá era la parte cariñosa. Ambos murieron, hace 15 y 14 años respectivamente, y creo que fue cuando empecé a moverme mejor; mi papá era muy protector conmigo. Cuando te dejan sola sientes que te quitan la alfombra del piso, ahí fue cuando dije “esto es la vida”. Tenía 35 años, pero no importa la edad, el sentimiento de orfandad es muy feo.