Autonomia Y Simplicidad: La Jugada De Las Empresas Innovadoras

Históricamente el ser humano ha requerido de herramientas innovadoras para realizar su trabajo, solucionar problemas o tener una mejor calidad de vida.

La rueda, la imprenta y la computadora son ejemplo de ello, que forjaron la historia, el mundo en el que vivimos ahora. Un mundo donde la tecnología se abre camino a pasos agigantados.

Tuvieron que pasar 500 años para que se creara la computadora analógica, desde que Johannes Gutenberg desarrolló la imprenta en el siglo XV. Mientras que tan sólo pasaron cinco décadas para que la World Wide Web saliera a la luz, revolucionando el mundo de la Internet y la computación.

En la revolución actual, la nube es la gran protagonista. Se ha convertido en la herramienta estratégica del presente y del futuro, que enriquece las ideas, las acciones humanas y la manera en cómo nos relacionamos. La nube y sus tecnologías emergentes han irrumpido en el mercado, cambiando hábitos de consumo y obligando a todos los sectores a replantearse la manera de entregar productos y servicios.

¿Por qué? La transición de procesos desde centros de datos locales a la nube permite que estos sistemas sean más simples, ágiles y dinámicos, conectando todas las líneas de negocio de una empresa en una misma sintonía.

La transformación digital es inevitable, al igual que la autonomía de estos sistemas, con la inclusión de la inteligencia artificial. Oracle Autonomous Linux, por ejemplo, es el primer sistema operativo autónomo del mundo que elimina la complejidad y los errores humanos, proporcionando ahorros, seguridad y disponibilidad para los clientes. Esto permite que los administradores puedan desempeñar actividades más estratégicas en el negocio y menos operativas y desgastantes como prevenir riesgos en la operación. Ahora la plataforma se encarga de reparar y corregir todo de manera automática.