El cosmos sin futuro

Con High Life, la cineasta francesa Claire Denis mandó a Robert Pattinson al espacio interestelar para contar la historia del hombre que se quedó solo en el universo.

- Por Jessica Oliva

El sonido de un bebé llorando en el vacío interestelar, un astronauta desolado, úteros violados en aras de conquista, cadáveres flotando en silencio en el negro infinito. Con la cinta High Life, la cineasta francesa Claire Denis ha llevado al espacio aquellas inquietudes que siempre han poblado su cine; o mejor dicho, ha traído el espacio hasta ellas. Ahí están, de nuevo, esos cuerpos existiendo en lugares a donde no pertenecen, aunque en esta ocasión dichos extranjeros no son migrantes africanos en suelo francés, como sucede en varias de las cintas de Denis, o soldados franceses en territorios africanos, como ocurre en su aclamada Beau Travail. Ahora, los desplazados son convictos vueltos astronautas, en un lugar donde no hay fronteras, ni horizontes, ni límites. High Life tendrá naves espaciales, una científica loca y hoyos negros, pero no puede estar más lejos de una historia de ciencia ficción complaciente y futurista.