Ludopatia, La Contradiccion Entre El Deseo De Jugar Y La Certeza De Que Nos Hace Mal

Reconocida desde hace casi 40 años como una enfermedad, hoy la sufren millones de personas en el planeta. Como sucede frecuentemente con las adicciones, no es fácil determinar en qué momento se traspasa esa delgada línea que separa el comportamiento controlado del compulsivo. Sepa cómo tratarla.

En 1980 la Asociación de Psiquiatría Americana (APA) utilizó por primera vez el concepto de juego patológico y lo incorporó al Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales en su tercera edición (DMS-III). Años después, en 1992, la Organización Mundial de la Salud (OMS) introdujo el término ludopatía para referirse a las personas que presentan un trastorno adictivo con el juego. De acuerdo con el DSM-IV, actualmente el juego patológico se define de manera separada a la de un episodio maníaco: sólo cuando el juego se da de forma independiente de otros trastornos impulsivos, del pensamiento o del estado de ánimo, se considera como una patología aparte. En este sentido, desde la APA, este trastorno se encuadra en “los trastornos del control de impulsos no clasificados en otras categorías, y se describe como una conducta de juego inadaptada, persistente y recurrente, que altera la continuidad de la vida personal, familiar o profesional”.

Costosa adicción

Los especialistas afirman que hoy es sencillo saber cuándo están frente a una persona con problemas de juego, porque pasa muchas horas en el casino, gasta todo su dinero hasta endeudarse, descuida su trabajo y su familia. Y aunque se suele pensar que se trata de un irresponsable, en realidad es un adicto, un enfermo, un ludópata.

La ludopatía es la adicción sin sustancia de los juegos de azar, y en nuestro país la enfermedad ha crecido notablemente, debido a la gran oferta de bingos que existe en todas las ciudades y provincias.