¿Qué puede causarnos el mal uso del celular?

Es un objeto que ya forma parte de la vida cotidiana por las miles de posibilidades que ofrece: hacer llamadas, mandar mensajes, escuchar música, tomar fotos o filmar, entre otras. No obstante, su empleo en forma excesiva provocaría algunas consecuencias a la salud.

El celular permite hacer llamadas, mandar mensajes, jugar, tomar fotos y filmar, escuchar música y ver videos, además de exponer cada instante de la vida cotidiana a través de las múltiples redes sociales. En este sentido, gracias a su multiplicidad de funciones, es uno de los objetos de uso común de la mayor parte de la población. Sin embargo, está comprobado que un uso excesivo e innecesario de este aparato podría generar ciertos problemas que afectan la salud, incluso la vida social.

¿Adicción?

Diversas investigaciones al respecto señalan que el celular provocaría la misma sensación de adicción que cualquier droga dado que la mayoría de las personas lo consulta cientos de veces al día. Los adictos al celular necesitan que siempre los ubiquen. Además, lo usan para evitar los tiempos muertos del transporte diario, trabajar desde cualquier lugar o para “hacerse notar” a través de las redes sociales. Lamentable y erróneamente categorizan a este objeto como símbolo de contacto, amistad y atención. Los síntomas que experimentan quienes son “adictos” al celular son:

Sensación de angustia si lo olvida en el hogar, la oficina o el auto.

Creer que algo malo ocurrirá por no tenerlo encima.

Escucharlo sonar cuando se está dormido o el aparato apagado.

Tendencia a chequearlo si es el propio el que suena cuando se está en grupo.

Realizar llamadas y enviar mensajes sin una razón específica.

Sufrir ansiedad, enfado y/o tristeza al no poder revisar los correos o entrar a Internet por problemas técnicos o falta de WiFi.

¿Son realmente serias sus consecuencias?