Un Asesino De Hielo

Jo Nesbø es probablemente, después del fallecido Henning Mankell, el autor nórdico más conocido del mundo. Músico de rock, escritor y activista social, Nesbø se ha convertido en una estrella internacional gracias a su torturado (y alcohólico) detective Harry Hole.

Este último es el protagonista de una saga con 11 títulos en su haber. Inició con un murciélago en Australia y actualmente resuelve casos en su natal Noruega. Hole, hay que decirlo, comenzó como una especie de Harry Bosch, personaje creado por Michael Connelly, porque compartía con él mucho de su temperamento melancólico, su obsesión al trabajar y la forma en que armaba las tramas el californiano. Sería con su séptima novela que Nesbø lograría uno de sus trabajos más maduros y que, a la postre, sería llamado su obra máxima: El muñeco de nieve.

Por eso no sería extraño que la primera novela a adaptar por parte de la industria sajona fuera ésta. Se escogió al lauredado actor Michael Fassbender y como reparto secundario a actrices de mucho peso como Rebecca Ferguson y Charlotte Gainsbourg. En la dirección, se designó al sueco Tomas Alfredson, quien saltara a la fama con la adaptación cinematográfica de la terrorífica y densa Déjame entrar, para seguir con la profunda y maravillosa El hombre que sabía demasiado.

UN HOMBRE DE NIEVE