Acaba a tope

Cruzar bien la línea de meta implica mucho más que una foto con la sonrisa perfecta. Aquí tienes cómo asegurarte de que lo haces dignamente para apantallar en Instagram.

- Por Kristen Dold

No importa si tu carrera tiene cinco kilómetros o los 42; todo corredor ansía esa foto al terminar triunfante con los brazos extendidos (porque desplomarse no es fotogénico). Si un gran final fuera tan fácil como levantar los brazos... “Los corredores a menudo no terminan por entender lo que implica acabar fuerte: planificación, un ritmo correcto y algo de fortaleza física y mental para seguir cuando tu cuerpo pide frenar”, apunta Ryan Warrenburg, entrenador en jefe del ZAP Fitness Coaching de North Carolina. Y aunque muchas cosas tienen que alinearse para sentirte bien al final de la prueba, basta solo un par de fallas (a veces en los primeros minutos o kilómetros) para sacar tu cuerpo y mente de la “zona”, arruinando tus sueños de hacer marca personal o de dominar una distancia nueva para ti. Consigue tus objetivos (y una foto victoriosa en la meta) con un buen plan de ataque el día de la carrera.

EN LA SALIDA

“Es difícil no sumirse en la excitación en la línea de salida (música alta, muchedumbre, cosquilleo en las piernas), pero el pistolazo de arranque (sobre todo si corres un medio maratón o un maratón) casi siempre añadirá después un tiempo extra al cronómetro”, advierte Jason Fitzgerald, maratonista de 2:39 y fundador de Strength Running. “No puedes ganar una carrera en esos primeros minutos, pero sí perderla: acelerar demasiado pronto malgasta unos carbohidratos preciosos que vas a necesitar durante la última parte de la prueba, causando un daño muscular que hará que frenes mientras intentas recuperarte”. Estas estrategias te ayudarán a llegar a tope:

NO ESCUCHES EL ‘PUNCHIS PUNCHIS’