Carlos, envuelto en el escándalo

El príncipe nunca ha sido de términos medios, pues si bien no suele dar de qué hablar, cuando lo hace estalla la bomba; esta vez ha logrado sorprendernos.

- Por María del Carmen López

A pesar de su imagen seria y hasta un poco retraída, el príncipe Carlos ha sido sujeto de escándalos desde su juventud, como varias aventuras amorosas, o cuando él y Camilla eran amantes y, después, ya casado con Lady Di, el momento en que se hizo pública una desagradable llamada telefónica en la que él y la ahora duquesa de Cornualles, queriendo resultar sexys, terminaron fantaseando con el deseo de él de ser un tampón de Camilla.

Después se le haría responsable de la muerte de Diana de Gales y de montar escenas que protagonizaba al lado de su eterna amante, en las que hacía parecer que había una buena relación entre ella y sus hijos. Otros de los alborotos que se le recuerdan son los supuestos hijos fuera de matrimonio y alguna vez hasta se puso en duda su orientación sexual.

La lista de desatinos podría volverse infinita, pero en su historial nunca había aparecido algo tan grave como la noticia que se ha difundido en los medios de comunicación de Inglaterra, sobre todo por el diario The Guardian que, para incomodidad de la familia real, ha puesto al descubierto que el príncipe había sido protector del sacerdote Peter Ball, recientemente acusado de pederastia.

En un escandaloso juicio, Peter Ball admitió haber abusado de 18 menores entre 1977 y 1992; sin embargo, su sentencia fue de apenas 32 meses.

Así empieza la historia