Margaret Thatcher La Dama De Hierro

Se convirtió en el símbolo de la mujer fuerte y poderosa, capaz de dirigir a una nación sin poner en riesgo el timón de su trayectoria personal.
 

- María Del Carmen López

“No podría haber sido primera ministra sin Denis a mi lado”.

La vida la situó en el seno de una familia de clase media, sus padres Alfred Roberts y Beatrice Ethel la recibieron con profunda alegría el 13 de octubre de 1925 en Grantham, Reino Unido, y fue ahí donde obtuvo los principios que la lle-varían a convertirse en una de las mujeres más emblemáticas de la historia contemporánea, a ello se sumaría su talento e inteligencia privilegiados con los que dio cauce a su inquietud de prosperar en el campo académico.

Fue tanto su empeño y deseo de superarse que no le representó ningún esfuerzo extra solventar toda su educación con becas y así pudo graduarse en dos carreras: Química y Leyes, pues tenía muy claro que su camino era en la política, además, poseía el carácter y la personalidad para hacerlo. Y una vez que empezó a dar pasos firmes y formales en ella, se ganó a pulso el sobrenombre de la “Dama de Hierro”, que le daría el periodista soviético Yuri Gavrílov en un artículo histórico, luego de que Thatcher acusara a la extinta Unión Soviética de querer dominar al mundo.

Pero a la par de sus sueños también construyó el complemento de su vida; se dio tiempo de experimentar con el amor y de compartir con su querida hermana, Muriel, a quien estaba muy unida y a la que le hacía saber de sus aventuras, sus logros y los traspiés a su paso.

Junto a su marido, Denis, y sus hijos, Carol y Mark, con motivo de su aniversario de bodas de plata, en 1976.

Amores de juventud