Tan puros como el agua

RESULTA UN HÁBITO ALTAMENTE SALUDABLE, y por tanto recomendable, tomar agua en ayunas así como infusiones, ya que contribuye a limpiarnos e hidratarnos por dentro y por fuera. Su efecto es diurético, purifica los riñones, así como nuestro intestino, ayudándonos a combatir el estreñimiento.

- María Forcada

Básicamente, el agua mantiene el equilibrio de nuestro organismo transportando las distintas sustancias nutritivas a los órganos que las necesitan.

Alrededor de 70 % de nuestro cuerpo es agua. El consejo, repetido hasta la saciedad, de tomar al menos 2 o 3 litros diarios, tiene una base tan científica como lógica, y es que el agua es continuamente eliminada de nuestro organismo a través del sudor, la respiración o la orina, una pérdida que debe ser compensada por medio de alimentos y bebidas que la contengan.

Cuando nos llega la sensación de sed debemos entender que nuestro cuerpo empieza a defenderse de la deshidratación, un punto al que no debemos llegar tomando líquidos a menudo. Mantener nuestro cuerpo hidratado es, por tanto, una prioridad que debemos mantener a lo largo del día para mantenernos equilibrados, para mantenernos sanos.