Tigres de cristal – El misterio de la mujer suicida

Hace dos años, con Tigres de cristal (editorial Grijalbo), Toni Hill (Barcelona, 1966) daba al lector una trama a las que nos tiene acostumbrados hace ya una considerable cantidad de años, a partir de sucesos de carácter psicológico en que exploraba los límites entre la culpa y la expiación. En aquella ocasión, el autor nos transportaba a un barrio de Barcelona, tanto en los convulsos años setenta como en la actualidad, donde unos personajes se veían atrapados en un conflicto marcado por la lealtad, el silencio y la venganza.

Ello se desarrollaba a través de dos personajes, Víctor Yagüe y Juanpe Zamora, amigos de toda la vida, que se convertían en habituales de las conflictivas calles de la Ciudad Satélite. Entonces llegaba un día que lo cambiaba todo, el 15 de diciembre de 1978, en que algo, un suceso trágico, sacudía la conciencia de los ve cinos y que llevaba a la pareja de jóvenes a tener que tomar partido entre ser leales y salvarse a sí mismos.

Este argumento tan próximo en el tiempo nos sirve de ejemplo de qué tipo de novelas concibe Toni Hill, licenciado en Psicología y dedicado a la traducción literaria y a la colaboración editorial en distintos ámbitos. El escritor debutó en el 2011, con El verano de los juguetes muertos (Debolsillo), que gozó de tal éxito de crítica y ventas que se publicó en una veintena de países. A esta novela le siguieron Los buenos suicidas (Debolsillo, 2012) y Los amantes de Hiroshima (Debolsillo, 2014), que completaron una trilogía de novela negra protagonizada por el inspector Héctor Salgado.

Un poco después, en el 2016, se adentró con Los ángeles de hielo (Grijalbo) en una intriga con elementos góticos y, dos años más tarde, la citada Tigres de cristal, que fue merecedora del Premio Novelpol 2019 (ex aequo), el Premio Tormo Negro-Masfarné 2019, el galardón a la Mejor Novela Negra del 2018 por la revista digital Llegir en cas d’incendi y, además, fue escogida como una de las cinco mejores novelas negras del año 2018 por los críticos de La Vanguardia.