Berlin De Neon

En Las Entranas De Mute, La Casablanca Futurista

- Carlos Jesus Gonzalez

Berlín, Alemania. Si hay un par de palabras capaces de resumir la historia del cine alemán ésas serían: Estudios Babelsberg. Dentro de sus paredes desfilaron alguna vez las siluetas de Dietrich y Wilder, y en fechas más recientes también las de Tarantino y Cruise. Pero para el director británico Duncan Jones (En la luna), la importancia de este lugar ubicado en las afueras de Berlín y en la que ahora rueda Mute –su más reciente película– proviene básicamente de sus propias vivencias.

“Escogí Berlín por los recuerdos que tengo de niño, de las veces que venía aquí a visitar a mi papá”, nos dice, y por supuesto que cuando Jones dice “papá” es imposible no pensar en David Bowie, de quien no heredó la delgadez andrógina ni la inconfundible mirada bicolor, pero sí una serie de gestos y ademanes que lo recuerdan a todo momento. Jones continúa: “Luego de eso he regresado en diferentes épocas de mi vida, con lo que he visto el cambio dramático de la ciudad, no sólo por la reunificación alemana, sino también a partir de la forma en la que Berlín se convirtió en la capital cultural de Europa y en un lugar transformado por la inmigración, y esos cambios son parte vital de lo que quiero contar con mi película”.