¡Vaya bajada! Downhill

Constancia, coraje, técnica y ganas de sentir adrenalina arriba de una bici son los componentes necesarios para la versión extrema de las bajadas en mountain bike, el downhill.

- David Munilla

El downhill es la chispa moderna del mountain bike, el grunch del ciclismo: bajada de infarto, pero con estilo. el DH está en constante mutación, pero su esencia es la misma con la que nació: un modo espectacular y rápido (cada vez más) de bajar pendientes montañosas con la técnica y el estilo suficientes para sortear piedras, saltos, taludes, peraltes y curvas que parecen paredes; se estrechan o cambian su sentido como auténticas eses. todo y, aunque no lo parezca, de un modo seguro. aquí no hay mucho lugar para la improvisación y si bien siempre hay un rincón para la sangre fría, la técnica se logra repitiendo los descensos más sencillos y ensayando las maniobras necesarias. eso sí, cada descenso tiene sus dificultades.

BAJAR, PERO CON ESTILO

Es el lema. los ingredientes: una buena preparación y un equipo óptimo. para comenzar en el DH hace falta una bicicleta específica, por la geometría, los refuerzos y el tipo de amortiguación. las freeride son válidas para iniciarse. son muy polivalentes y algo más económicas. las de DH están pensadas exclusivamente para bajar y afrontar los descensos más duros. las suspensiones son traseras y delanteras con máximo recorrido (200 mm adelante y 200-250 atrás) y controles de rebote y compresión. utilizan frenos de disco hidráulicos, llantas de 2.3 a 2.5 pulgadas de ancho. se lleva un único plato y 10-11 velocidades (piñones 28-11).