Balada De Un Poeta Salvaje

Tras su muerte en 2003, Roberto Bolaño dejó de ser uno de los escritores “más prometedores de América Latina” para convertirse en un autor de culto a nivel global. Este mes se conmemoran 65 años de su nacimiento. Pretexto perfecto para revisitar su vida.

- Mónica Isabel Pérez​​​​​​​

Era un libro tras otro. Los devoraba con la misma ansiedad con la que los chicos de su edad se llenaban la boca de dulces. Su madre no sabía qué hacer. En parte era responsable del ‘problema’ de su hijo, quien desde pequeño la había visto con las manos ocupadas en best sellers. También le había leído Veinte poemas de amor y una canción desesperada, de Neruda, el único libro del poeta que tenían en su casa de Los Ángeles (en la zona central de Chile). A los tres años y sin ayuda, aprendió a leer. A los siete se inició en escribir. Su madre lo llevó al médico, quien aconsejó lo alejaran de los libros, pues, en efecto, padecía una especie de adicción. Pero siguió, aun cuando terminó su relación con la escuela. “A los 18 o 19 años abandonó la enseñanza secundaria sistemática”, recuerda el poeta Jaime Quezada, quien vivió en la Ciudad de México con Roberto entre 1971 y 1972, en Bolaño antes de Bolaño: Diario de una residencia en México, “estaba día y noche haciéndolo, y fumando y bebiendo tazones de té con leche, enojado siempre contra sí mismo o contra el otro o contra el mundo”.