“EN ESPAÑA LOS HOMBRES TIENEN VERGÜENZA DE RECURRIR A LA CIRUGÍA PLÁSTICA. DEBERÍAMOS NORMALIZAR SU USO EN UNA ÉPOCA EN LA QUE LA IMAGEN ES TAN IMPORTANTE"

Re-volver, volver a volver, es el punto de encuentro de Esquire con grandes personalidades del mundo de la política, el arte, la empresa, la cultura, el deporte... bajo un mismo prisma: conocer de primera mano los planes que tienen en la cabeza para ayudar a construir un mundo mejor. Con la batuta del comunicador y experto en liderazgo Euprepio Padula, conocemos de primera mano los propósitos de las mentes más influyentes

Serenidad, carisma, discreción y sentido de la responsabilidad. Estos son algunos de los rasgos que destacaría de Enrique Monereo, el protagonista de mi entrevista en este número dedicado a la belleza masculina. Asegura, desde la confianza y seguridad que le da ser uno de los cirujanos plásticos más reputados y famosos del país, que su elección de esta rama de la medicina la tomó porque es consciente de hacer feliz a mucha gente y que el suyo es uno de los gremios profesionales donde mayores egos se forjan y a los cuales hay que saber enfrentarse. Es considerado el cirujano de las estrellas. Las celebrities se ponen en sus manos, por un boca a boca casi contagioso, no solo por los resultados de sus intervenciones, sino también por la discreción que guarda sobre sus clientes: “Ya sabemos lo que cuesta en España, a hombres y mujeres, admitir que se ha pasado por las manos de un cirujano plástico”. No todos son como Alaska, que habla sin problemas de su relación con Enrique y admite que es más feliz desde que se hizo unas pequeñas operaciones y es de las pocas mujeres de nuestro país que lo reconocen abiertamente. Con él, la cantante se ha hecho un minilifting y un implante de pómulo. Si no se hace más es “porque no tiene tiempo”.

ESQUIRE: Enrique, no te voy a preguntar por los nombres de tus clientes, sé que guardas la confidencialidad. Sin embargo, me gustaría que me hablaras de tu profesión, desconocida para muchos.