El Corazón De La Innovación Tecnológica

Shenzhen es el lugar donde la innovación está acabando con el estigma del ‘Made in China’ en tecnología. Así es como logró convertirse en la cuna de 70% de las marcas de smartphones.

- Carlos Fernández De Lara

Hace 35 años, los poco más de 30,000 habitantes de Shenzhen sobrevivían con lo mínimo, dedicaban su vida a la pesca y miraban desde la bahía cómo su vecino Hong Kong se transformaba en una de las ciudades con más rascacielos del mundo. “Cuando era niño, recuerdo que tenía dos pares de zapatos de madera y comíamos carne una vez al año”, recuerda Peter Chang, originario de Shenzhen y quien fuera gerente de Marketing de Huawei México en 2011.

En 1978, Deng Xiaoping, líder del Partido Comunista chino, declaró a esa ciudad de pescadores como la primera Zona Especial Económica de China, un área orientada al libre mercado con regulaciones flexibles, que pretendía incentivar la inversión y el comercio del extranjero sin la autorización de Beijing. En menos de tres décadas, Shenzhen pasó de ser un pequeño pueblo a una ciudad con 15 millones de habitantes que compite por igual costo de vida y cantidad de rascacielos que su vecino Hong Kong.

Aquel poblado de pescadores hoy es el epicentro de fabricación de 90% de los electrónicos a nivel global. Desde los teléfonos inteligentes de Huawei, Oppo, OnePlus, Xiaomi, los drones DJI (el mayor fabricante del mundo), los iPhone de Apple, hasta tablets, cascos de realidad virtual y computadoras se construyen en Shenzhen.

En 2017, el Producto Interno Bruto (PIB) de la ciudad alcanzó los 338,000 millones de dólares, superando a Hong Kong y a Singapur. El sector de innovación, de empresas de tecnología, telecomunicaciones y robótica genera poco más del 40% del valor económico.