El Genio Manipulador De Truman Capote

Los antihéroes de la escalofriante y legendaria A sangre fría (catalogada como novela-testimonio, no ficción, o novela-reportaje) no serían precisamente Perry Smith o Dick Hickock, los jóvenes asesinos de los Clutter, la familia de granjeros en Kansas que dejó de existir el 14 de noviembre de 1959. Más bien, sería el brillante genio manipulador del escritor estadounidense Truman Capote, el cual intuyó que en ese relato desgarrador de nota roja de la Norteamérica rural y profunda –que originalmente estaba destinado a convertirse en un reportaje para The New Yorker– se encontraba el germen de su más grande novela, cuya for ma innovadora de narrar una historia de la vida real lo llevaría a la inmortalidad.

- Rafael Aviña

LA GÉNESIS

La historia inicia el 14 de noviembre de 1959, en Holcomb, un pequeño y perdido pueblo de Kansas donde se produce el brutal asesinato de toda una familia inocente, compuesta por Herbert Clutter de 48 años, su mujer Bonnie Fox de 45 y sus hijos Kenyon de 15 y Nancy de 16 años: clan próspero y religioso cuya muerte desquebrajó la tranquilidad del lugar. Los responsables del crimen fueron Richard Eugene (Dick) Hickock y Perry Edward Smith, quienes, antes de haber salido de prisión en libertad condicional y por confidencia de otro preso, Floyd Wells, suponían que en la granja de los Clutter encontrarían al menos $10 mil USD en efectivo. Nada de ello era cierto y, no obstante, los asesinaron a sangre fría.

Mientras la escritora Harper Lee entregaba el original de la también legendaria novela Matar a un ruiseñor para ser publicado, Capote leía en el periódico la noticia de aquel crimen. Sin perder tiempo, se comunicó con ella, su amiga de la infancia, y le pidió que le acompañara para preparar el reportaje para la revista The New Yorker. Capote intuía que un relato pormenorizado de una familia prácticamente anónima, inspirado en esos hechos verídicos y en el que combinara la ficción literaria con el reportaje periodístico, podría dar como resultado una obra excepcional… No estuvo equivocado.