Cultivo Y Recoleccion De Plantas Silvestres

Las plantas aromáticas y medicinales forman parte de nuestra vida cotidiana. Cocinamos con ellas, las plantamos, las usamos en cosmética y perfumería, e incluso las bebemos como tisanas. Podemos tenerlas en casa, frescas y cerca.

A lo largo de los siglos la gente del campo ha utili-zado las hierbas, creando mitos y tradiciones alrededor de ellas. Hoy se considera que la gran importancia de las hierbas en la magia deriva de sus eficaces usos medicinales. Algunas se vieron envueltas en ceremonias sagradas y profanas: se utilizaban tanto para ceremonias religiosas como para conjuros y hechizos. En la tradición anglosajona, los druidas recogían hierbas con gran reverencia: vestidos con túnicas blancas de lino, cortaban descalzos sus hierbas con una hoz de oro. Se consideraba que lo más efectivo era recoger las hierbas en luna llena, o justo después.

EL RETORNO DE UNA TRADICIÓN

En los hogares, las hierbas formaban parte del botiquín de primeros auxilios y han sido un excelente condimento culinario, que hoy recuperamos. En otros tiempos se observaba gran cuidado en la recolección; la tradición aconsejaba utilizar siempre la mano izquierda, no usar nunca una herramienta de hierro y no dar jamás la cara al viento ni mirar atrás mientras se recogían.

No se sabe si las propiedades medicinales de las hierbas fueron descubiertas como resultado de su uso culinario o viceversa, pero su aroma tuvo mucho que ver con el modo en que fuimos atraídos hacia ellas por primera vez: un aroma penetrante indica la presencia de aceites esenciales, las poderosas sustancias que se suelen utilizar en perfumería y en aromaterapia, pero también en dar sabores a las comidas y en prácticas médicas.