DARK FORCES

CON GEORGE LUCAS OCUPADO PLANEANDO EL FUTURO DE SU OBRA ESPACIAL Y EL ÉXITO ARROLLADOR DE DOOM CONMOCIONANDO A JUGADORES POR TODO EL MUNDO, ERA EL MOMENTO DE UN 'FIRSTPERSON SHOOTER' EN EL UNIVERSO DE STAR WARS. CON UN NUEVO REMASTER ANUNCIADO POR NIGHTDIVE STUDIOS, TAMBIÉN ES EL MOMENTO DE RECORDAR EL ICÓNICO JUEGO DE LUCASARTS

- DE GRAEME MASIB

Hace mucho, mucho tiempo, tanto como 1995. Había planes de resucitar Star Wars en los cines con las Ediciones Especiales, pero quedaban cuatro años antes de que los fans pudieran disfrutar de nuevo contenido en la forma del Episodio I - La Amenaza fantasma. Junto con El Ataque de los Clones y La Venganza de los Sith, este iba a ser el comienzo de la (tan odiada) trilogía de precuelas. Pero lo cierto es que todo lo anterior a Una Nueva Esperanza continuó en el mundo de los videojuegos cuando LucasArts lanzó Star Wars: Dark Forces a principios de aquel año.

Dark Forces está protagonizado por Kyle Katarn, un agente rebelde encubierto dentro de la División de Operaciones Especiales Imperial. Impulsado por el odio hacia la Alianza Rebelde que supuestamente mató a sus padres, Kyle se sumerge en el mundo del espionaje imperial, descubriendo poco a poco la verdad del Imperio. Defraudado, se da cuenta de que no fueron los rebeldes los que acabaron con su familia. Y todo gracias a los informes de una soldado encubierta de la Rebelión, Jan Ors.

Luego llega el desastre: el Imperio captura y tortura a Jan. Con su ejecución inminente, Kyle idea un plan para liberarla de su encierro y dejarla a salvo en una base rebelde. Con su experiencia en sabotaje y combate, Kyle Katarn es ahora una pieza vital, aunque algo irrelevante, dentro de la Alianza Rebelde. “La manipulación emocional que soportó a manos del Imperio lo ha endurecido de cara a la vida”, señala Jan Ors en el manual de Dark Forces, “y convirtió al joven idealista y confiado en un saboteador letal cuya lealtad debe ganarse en lugar de comprarse”.