LAS ESCUADRILLAS AZULES

Fueron cinco expediciones de pilotos, a los que se sumó el personal complementario, enviadas a Alemania y al frente ruso junto con la División Azul para combatir y «devolver la visita» que los aviadores de aquel país habían realizado pocos años antes a España para apoyar al Gobierno republicano. En realidad, no colaboraron con las tropas españolas de infantería enviadas al frente oriental, sino que estuvieron supeditadas a los intereses militares de los alemanes en aquel frente.

- ELADIO ROMERO GARCÍA

Cuando se produjo la invasión de la URSS por Alemania, en los ámbitos gubernamentales y falangistas españoles estalló la euforia. Todo el mundo quería presentarse voluntario para combatir el bolchevismo y pagar con la misma moneda la intervención de Stalin en España. Sin embargo, y a pesar de que en el ambiente se respiraba la idea de una rápida victoria alemana, el Ministerio del Aire, regentado por el general de división Juan Vigón Suero-Díaz (cuya formación no era precisamente la de aviador, sino de ingeniero), no era tan optimista. Se pensó en organizar varias escuadrillas sucesivas, con una estancia en el frente de seis meses cada una, y se nombró para su mando a sus tres primeros comandantes: Ángel Salas Larrazábal, José Muñoz Jiménez y Julio Salvador Díaz de Benjumea. Sin embargo, el comandante José Muñoz Jiménez, amparado en su amistad personal con Salas, y ante su reiterada insistencia, logró ser agregado a la primera escuadrilla.