La Apuesta Clave

La llegada del VW Virtus es en un momento importante para el segmento de los sedanes subcompactos. Se trata de un producto que puede ser fundamental para la marca alemana.

- Ernesto Roy Ocotla

Apenas unas horas des-pués de su develación, el Volkswagen Virtus nos llegó a la redacción para realizar la prueba de manejo correspondiente. Se trata de un sedán fabricado en Brasil, que llega a posicionarse entre Vento y Jetta.

Montado sobre la plataforma MQB A0, el Virtus podría interpretarse como la variante sedán del Polo que actualmente se vende en Europa, aunque con un enfoque más específico para los mercados emergentes. O incluso como una generación más actual del Vento que recibimos de India, lo que podría ser más atinado.

La competencia directa se compone por el Mazda 2, KIA Rio Sedán, Hyundai Accent, Honda City, Chevrolet Cavalier o incluso el Nissan Versa, que está a punto de cambiar de generación. Estamos hablando de uno de los segmentos de mayor venta en nuestro país.

Alejado del Vento que es todo raciocinio, el Virtus ofrece mayor propuesta estética. Eso se vuelve evidente desde el momento mismo que se posan nuestros ojos en la parte delantera. El punto de mayor diferenciación. La parte trasera pasa por una versión compacta del Jetta, lo que puede beneficiarlo parabien en cuanto a percepción. Se antojaba un poquito más de personalidad propia.