El nuevo escándalo de la monarquía belga

Hace algunas semanas salió a la luz una penosa revelación sobre uno de los personajes más conocidos de la familia real de los belgas y que se suma a una larguísima lista de habladurías en torno a esta rama de la aristocracia europea.

- Por Karla Flores

El rey Leopoldo III, La princesa de Rethy, Lilian Baels, el príncipe Balduino, la princesa Josfina Carlota y el príncipe Alberto de Bélgica.

Se trata de un nuevo hallazgo publicado por el diario de circulación belga Het Laatste Nieuws acerca del fallecido rey Balduino, que confirma los rumores sobre el presunto amor que surgió entre éste y su madrastra, la princesa Lilian Baels.

La noticia surgió a partir de que el gobierno belga dio a conocer el contenido de los diarios personales del ex primer ministro Achille Van Acker –quien gobernó de 1946 a 1958– en los que dedica varios párrafos a expresar su preocupación sobre la evidente relación amorosa entre el rey Balduino y la esposa de su padre.

Haciendo un poco de historia, el rey Balduino fue hijo del rey Leopoldo III y la reina Astrid de Suecia y estuvo al frente de la Corona belga en el periodo que va de 1951 hasta su muerte, en 1993. En 1935 el rey Leopoldo III quedó viudo luego de que su esposa perdiera la vida en un lamentable accidente automovilístico que ocurrió mientras la pareja regresaba de un viaje de descanso en Suiza. Toda una tragedia para la familia real y los ciudadanos belgas, para quienes la reina Astrid era algo así como la encarnación de la reina perfecta: bondadosa, solidaria, sencilla, culta y muy bonita. Y aunque se trató de un infortunio, sin querer, el pueblo belga culpó a su rey de la muerte de la monarca, pues por un descuido fue él quien perdió el control del coche y se impactó violentamente contra un árbol.