¿Se puede comprar la seguridad?

Antes de la pandemia, la posibilidad de que ocurriera una catástrofe se percibía como remota, casi inexistente. Sin embargo, dos años después de su aparición, la contratación de seguros que cubran desgracias como una epidemia o los efectos de un volcán está a la orden del día.

- Por Laura G. de Rivera. Fotos por Shutterstock

A raíz de la pandemia de la COVID-19, el interés por contratar seguros de vida se ha disparado notablemente entre los españoles.

ሪ Qué es lo que más miedo te da? ¿Dejar a tus herederos a dos velas si mueres de forma imprevista? ¿Sufrir un accidente? ¿Que te rayen tu coche nuevo? ¿Enfermar y tener que esperar una cita en la Seguridad Social? En cierta forma, los seguros son eso, una forma de calmar esa clase de riesgo que te quita el sueño. Es, quizá, lo que llevó a Julia Roberts a asegurar su sonrisa por 28 millones de dólares o a Cristiano Ronaldo sus piera nas, por 100 millones. Hasta una lengua puede ser la clave del éxito: el cantante del grupo Kiss, Gene Simmons, tiene la suya asegurada por un millón de dólares. Divos aparte, en España, parece que la parca nos preocupa bastante, sobre todo, desde la llegada de la pandemia, que ha disparado la intención de contratación de seguros de vida. Según un estudio de Capgemini realizado el año pasado, el 39% de los consumidores tiene pensado hacerlo en 2022, una cifra 14 puntos porcentuales mayor que antes de que la crisis del coronavirus hiciera trizas nuestra sensación de tenerlo todo controlado.