cápsula del tiempo

Studio Asaï reinterpreta la vibrante esencia del Swinging London en un interior con una identidad muy parisina. ¿El resultado? Un piso juguetón y poco convencional.

- NICOLAS MILON

Este departamento se remató maravillosamente bien en los años 70, tiene una carpintería preciosa, muy Jansen, y un montón de detalles -como el suelo de la entrada o el parqué descubierto bajo la moqueta- ejecutados de una manera tan exquisita que no queríamos deshacernos de ellos.

No pensábamos desvirtuar lo que ya existía", afirmó Antoine Simonin, de Studio Asaï. Sin un ápice de nostalgia, pero reviviendo los recuerdos de una dirección llena de lustre y nobleza, ha sido el encargado de renovar esta vivienda en París con vistas al Bois de Boulogne y con la Torre Eiffel en el punto de mira.

¿El giro? Un encuentro entre la Ciudad de la Luz y la capital inglesa para una familia que, tras abandonar esta última, visualizaba un interior burgués (y típicamente francés) con un espíritu menos convencional y un poco más... roquero. Un alma nueva inspirada en la pátina haussmaniana y en un Swinging London revisitado que no se anda con rodeos y se hace presente ya en el recibidor, decorado al más puro estilo club británico. La sala es deliberadamente oscura, con papel púrpura intenso en las paredes y laca berenjena que recuerda al mítico Annabel's de Londres. Las obras de Paul Rousteau, destellos vibrantes sobre un banco de Charlotte Perriand, animan el ambiente. AI fondo, una silla de Ettore Sottsass y la lámpara de suspensión de Achille Castiglioni crean el perfecto contrapunto.