Inmunoterapia El empoderamiento de las defensas

Ha tenido que pasar casi un siglo desde que se empezara a estudiar la inmunidad para que su arsenal de defensa pueda aplicarse contra el cáncer. Sin embargo, los avances de los últimos 10 años empiezan a generar alternativas.

- Andrea Arnal

La acción de la inmunoterapia es estimular las defensas del enfermo para que sea el propio sistema inmunitario el que ataque y destruya el tumor.

Las proteínas PD-1 tienen un importante papel en la “invisibilidad” de las células cancerosas para el sistema inmunitario.

En la ciencia, como en la vida, para dar con la solución a un problema muchas veces lo que falta es cambiar el enfoque. El del tratamiento contra el cáncer siempre se había basado en atacar a los tumores por todos los flancos, ya fuera mandando potentes rayos X a través de la radioterapia o administrando fármacos en la quimioterapia. Sin embargo, una parte de la comunidad científica estaba convencida de que existía otra forma de hacer las cosas, basada en utilizar las armas que tiene el propio cuerpo. En concreto: estimular el sistema inmunitario, un ejército de células que están ahí para combatir y eliminar cualquier elemento extraño que se atreva a campar a sus anchas por nuestro organismo. El problema es que, hasta hace muy poco, no se sabía por qué el sistema inmunitario hacía la vista gorda con los tumores. Pero ¿cómo consiguen esa especie de capa de invisibilidad que burla los controles? Y lo que es más importante: ¿cómo arrebatársela?