Un karma instantáneo y resonante – Zoé

León Larregui toma el teléfono al otro lado del Atlántico. Está por subirse a un avión con dirección a París. Se anuncia contento, pues aguarda al mismo tiempo el despegue de otro vuelo en cuyo pase de abordaje se ha impreso un sello que reza Sonidos de karmática resonancia, nada menos que el título del séptimo álbum en estudio que el músico ha creado junto a Sergio Acosta, Ángel Mosqueda, Rodrigo Guardiola y Jesús Báez. “Este disco tiene qué ver con la pandemia, con el tiempo que hemos tenido para reflexionar y recapitular existencialmente. Esta vez no se trata de un viaje planetario, sino de uno psicológico”, explica Larregui mientras, tras sus palabras, se oyen aeronaves alejándose del suelo.

- Por Alejandro González Castillo

León, cantas en “Popular”, el primero de los diez temas que integran el nuevo álbum de Zoé, que, cuando el dolor es fuerte, siempre existe una canción que te puede salvar. Para ti, ¿cuál ha sido esa composición?

Ninguna en especial. Esa canción la siento súper adolescente, es decir, habla de esa época de la vida en la que una composición te puede salvar de una depresión, de un rompimiento. Creo que la música salva, conmigo pasa así. El arte salva. Todo lo que inspira puede hacerte cambiar de estado, impulsarte a modificar frecuencias de pensamientos. El arte ayuda a moverse de lugar.

¿Cómo te sientes de que tus letras salven a miles de escuchas?

Cuando un fan nos cuenta que alguna canción le ayudó a sobrevivir a algún proceso en especial es muy bonito. La mayoría de las canciones de Zoé que, nos han contado, cumplen con esa función, en su momento también me ayudaron a mí. Me he curado escribiendo en momentos de mucho dolor, en instantes donde necesito procesar emociones. Así me salen temas que, con el tiempo me doy cuenta, resuenan con la gente, aligeran algún rato amargo.

Sigamos con tus enunciados. “No nos van a callar, no nos engañan sus mentiras”, aludes en “Fiebre”. ¿Te refieres a la clase política?