Hijo Nos Es Dado

“Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado, y el principado sobre su hombro; y se llamará su nombre Admirable, Consejero, Dios Fuerte, Padre Eterno, Príncipe de Paz. Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite, sobre el trono de David y sobre su reino, disponiéndolo y confirmándolo en juicio y en justicia desde ahora y para siempre. El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”. (Isaías 9:6, 7)

- Jonathan Lovvorn

Para este tiempo del año, cuando se lee el pasaje anterior, nos enfocamos mayormente en sus primeras líneas. Somos tentados a leer acerca de que Jesús es el regalo de Dios para nosotros, y los títulos que le son otorgados, y luego pasamos las páginas hasta llegar al Evangelio de Lucas donde se encuentra el relato navideño. De hecho, el título de este artículo viene de esa misma porción del pasaje que corresponde a este tiempo y por la familiaridad que tiene para nosotros, pero enfocarnos solamente en las primeras líneas no nos deja ver el cuadro completo de todo lo que trata la Navidad. La verdadera joya a descubrir se encuentra en la última oración: “El celo de Jehová de los ejércitos hará esto”.

¿Sabía usted que Dios tiene sueños? No me refiero a los sueños que nosotros tenemos cuando estamos profundamente dormidos, sino la clase de sueños que tiene que ver con planes. Me refiero a esos planes que sobrepasan una lista de cosas para hacer o lista de cotejo obligatoria. Dios es ferviente en Sus planes y los cumplirá. Dios tiene planes en los que constantemente está trabajando, determinado a completarlos, y Su deseo de seguir proviene de un amor incomprensible para nosotros.