Padre y monarca, EL DOBLE ROL DE LOS ROYALS

Te contamos todo sobre las relaciones paternales más intensas de la monarquía, desde la ternura del rey de España con sus pequeñas hasta los desplantes del soberano de Suecia con su heredera. Como muchos padres, ellos viven momentos de alegría, tensiones y distanciamientos con sus hijos. En este mes dedicado a los papás recordamos las historias que príncipes y reyes han afrontado a la hora de criar a sus vástagos.

- SANDRA MENESES

Rey Felipe VI: entre dos generaciones

El contraste es absoluto en el trato que el monarca de España otorga a sus hijas Leonor y Sofía, y el que da a su papá, el rey emérito Juan Carlos I. A primera vista salta la obviedad, ellas todavía son niñas, Felipe las protege y mima; don Juan Carlos es un hombre mayor y por ello la relación cambia. Sin embargo, hay algo más profundo, además de la diferencia de edades y los papeles que todos ellos juegan en la vida de Felipe VI.

La relación entre ambos parecía ser promedio entre padre e hijo. El periódico El Mundo recordó hace unas semanas el orgullo que le dio al rey convertirse en padre en 1968 de un varón que lo heredaría, pero también documenta los primeros roces entre ellos durante la adolescencia de Felipe, como las discusiones entre Juan Carlos y la reina emérita Sofía por las infidelidades de él, en las que el entonces príncipe se ponía de lado de su mamá.

Al parecer esta situación determinó el deseo del actual rey de España de casarse por amor. Y de ahí proviene un grave desencuentro entre padre e hijo: cuando este último se enamoró de la modelo noruega Eva Sannum, a quien tuvo que dejar porque al entonces presidente del gobierno español, José María Aznar, y sobre todo a Juan Carlos les parecía una mujer ‘inadecuada’ para convertirse en reina.