A la orilla dela alberca

Los clásicos inspirados en las vacaciones, se reinventan para refrescarte en cualquier lugar.

- Por Alejandra Castillo

Fotos Juan Pablo Espinosa. Locación Hotel Downtown México. Props West Elm y & Jacob

El día está soleado, tienes una bebida en la mano y sientes esas pequeñas gotas que se derriten del vaso frío y caen sobre tus dedos. Le das un sorbo y cuando pasan por tu boca sus sabores, te transportan directamente a aquellas vacaciones en la playa, a ese momento en el que te recuestas sobre un cómodo camastro frente a una amplia piscina, mientras la brisa ligeramente llega a tocar tu piel y entonces no te importa nada más que vivir el momento. Esa es la verdadera magia de los cocteles de verano, los protagonistas de este viaje líquido.

Si bien es cierto que el origen de los cócteles seremonta al siglo XVIII en Inglaterra y Estados Unidos, su popularidad defi nitiva se dio a partir de la década de 1920, durante la Ley Seca en Estados Unidos, la prohibición –como siempre en estos casos– ayudó a que cada vez se incluyeran más jugos, frutas y bebidas saborizadas para poder disimular el alcohol, que en la mayoría de los casos pasaba de contrabando.