Nueva York

No importa si es la primera o la enésima vez que vienes, siempre hay algo nuevo que hacer.

- Anabel Oviedo

HAY CIUDADES QUE NOS MARCAN incluso antes de visitarlas. Nueva York es la Madonna de las grandes metrópolis. Todos la conocen, todos la quieren, todos la desean. Y es que su magia es proporcional a la cantidad de visitantes que recorren sus calles: locales, extranjeros y habitantes adoptivos. Hay quien viene de visita un par de días; otros deciden regalarse estancias más largas; hay quienes optan por un itinerario ambicioso y quienes prefieren venir con calma. La realidad es que las experiencias se agolpan a una velocidad de película. Las luces y el ajetreo son reales, palpables e incluso añoradas por aquellos que vivimos en grandes ciudades.

Con más de 8.4 millones de personas que la llaman hogar, la ciudad de Nueva York desborda diversidad y emoción, desde las icónicas atracciones, que hemos visto en televisión, hasta secretos que esperan a ser descubiertos. Cada distrito tiene una identidad propia, ya sea que estés en el Bronx, Brooklyn, Manhattan, Queens o Staten Island, las calles son fáciles de recorrer a pie y existe un nutrido acceso al transporte público, así que lo más común es abordar el metro para trasladarse de un punto a otro de la ciudad.

Si es tu primera vez en N. Y., quizá un buen comienzo sería visitar las atracciones icónicas como la Estatua de la Libertad y la Isla Ellis, por transporte marítimo: súbete a un barco y ve a contemplar el atardecer con una copa de burbujas en mano.